Todo empezó con demasiados arándanos… y terminó con una copa en la mano. 🍷

Nuestra familia siempre los cultivó en Cañete, en plena zona vinera. Un día alguien preguntó:

“¿Qué hacemos con tantos arándanos?”

Podíamos hacer mermelada, pero decidimos hacer vino. Porque prioridades, ¿no? 😌

No sabíamos de vinos, pero sí de arándanos: de su sabor, sus antioxidantes y ese bienestar natural que dejan. 💜

Con la ayuda de Don Remuzgo, un vinero artesanal de la zona, aprendimos desde cero: fermentar, fallar, volver a intentar. Mientras otros usaban azúcar y poca fruta, nosotros hicimos lo contrario: más arándano, menos azúcar, más esencia natural. 🌿

Jelue nació de la casualidad, pero creció con propósito. Hoy seguimos siendo los mismos: los que cosechan, elaboran, embotellan y reparten su propio vino.

Porque no es solo vino de arándanos… es el sabor de lo que se hace con amor, para la familia. 💜